Agricultores pobres de Cabral exigen auxilio urgente del Gobierno ante crisis que atraviesan

Cabral, Barahona.

Los agricultores de Cabral viven uno de los momentos más críticos de los últimos años, luego de que la tormenta Melissa destruyera gran parte de sus cultivos y dejara en situación de extrema vulnerabilidad a decenas de familias campesinas que dependen exclusivamente de la agricultura para subsistir.

Los productores afectados, entre ellos Miguel A. Féliz Alcántara, César Orioles Cuevas Alcántara, Julio Segura Alcántara, José Florian e Ismael Gómez, denunciaron que lo han perdido prácticamente todo: plátanos, guineos, yucas, maíz, guandules, auyamas y otros sembradíos que constituían su única fuente de ingresos.

Aseguran que, pese a la magnitud de los daños, no han recibido las ayudas prometidas por las autoridades, y que sólo una mínima parte de los agricultores fue inscrita sin que se realizara un levantamiento real, dejando fuera a la mayoría de los afectados.

“Estamos viviendo en la miseria. La tormenta nos dejó en la ruina y ni siquiera hemos tenido respuesta. Nuestros cultivos se perdieron y muchos agricultores no tienen cómo alimentar a sus familias”, expresaron con profundo pesar.

Los comunitarios recordaron que en 2021 también fueron golpeados por una tormenta y que, aunque se les tomaron los datos, nunca recibieron ninguna asistencia, lo que hoy agrava aún más su situación. Señalan que el abandono ha sido tan prolongado que incluso personas ajenas están ocupando tierras que los agricultores se han visto forzados a dejar abandonadas por falta de recursos.

Ante esta difícil realidad, los productores hicieron un llamado enérgico al Gobierno y al presidente Luis Abinader para que dispongan ayudas urgentes, directas y transparentes, que permitan a estas familias iniciar la recuperación de sus medios de vida.

“Si no recibimos respuesta en los próximos días, nos veremos obligados a salir a las calles. No podemos seguir siendo ignorados mientras nuestras familias pasan hambre”, advirtieron.

Los agricultores insistieron en que no están pidiendo privilegios, sino justicia y el apoyo que por ley y dignidad humana les corresponde.