Por Lic. Carlos Batista
La historia de La Guázara es muy hermosa y aveces al nuestros padres al contárnosla pareciera que nos hablan de cuentos o de historietas inventadas, pero no es así.
Nos cuentan nuestros ancestros que ellos para sobrevivir tenían que pasar muchas cosas que uno se ríe al ver con las añoranzas que los mismos hablan de esos temas.
Varias Piletas o plumas como le conocían los primeros Guazareros todavía permanecen intactas los cuales son monumentos históricos por lo que vamos ha escribir un poco sobre ellos.
Las primeras familias que habitaron La Guázara no tenían agua y tenían que trasladarse a las piletas a buscar el Preciado líquido.
Los Guazareros tenían como punto de abastecimiento de agua La Pluma de julia, La Pluma de Jovita, La Pluma de Villa Arriba y La Pluma de Villa a bajo (está no existe).
Los primeros habitantes tenían establecida su lugar donde buscar el agua por la cercanía a sus viviendas pero cundo se dañaban las tuberías tenían que cambiar sus destinos.
Me reía cuando escuché a mi madre decirme que buscaban agua en Guiros que eran grandes pero que los traían de Cachon Toñe y Colatica y que los cambiaban a los Guazareros por productos tales como Sandía, Mais, Guandules, Leche y otros productos que se cultivan en La Guázara desde su fundación.
En las plumitas se hacían turnos dependiendo el orden y cada quien se iba con sus guiros en la cabeza y los más adinerados se iban en sus animales a buscar su agua.
Según varias personas de la época consultadas nos decían que las niñas temían a ir a la pluma de Jovita a buscar agua porque habían niños que les rompían los Guiros en la cabeza con tira piedras.
Pues Las plumitas o piletas debemos cuidarlas y protegerlas para que nuestras generaciones puedan aprender de nuestra
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