Pastor Iglesia
Evangélica Integral
Desde el mismo inicio de la campaña electoral estadunidense del
año 2016, pude predecir el triunfo del Presidente Trump y vaticinar que este
magnate cumpliría con las promesas que había formulado durante el proceso
eleccionario.
El 18 de noviembre de ese mismo año, sólo unos días después de su
triunfo, escribí el artículo titulado “Donald Trump elegido por Dios”, pues
entendía que el Señor Todopoderoso y Soberado del Universo, había influido
desde el empíreo para colocar al republicano en el solio presidencial de Los
Estados Unidos de América, primera potencia del globo terráqueo.
Sigo creyendo que Dios llevó al Presidente Trump a la Casa Blanca
para restaurar la credibilidad, la hegemonía, la prosperidad y los valores
cristianos del pueblo estadunidense.
Hay que ver al Presidente Trump como toda una celebridad. De
temperamento propagandístico, cáustico, fogoso y arrojado. Extrovertido en
demasía, dice lo que otros quisieran decir pero por cobardía o por cuidar su
imagen no se expresan libremente; como si gobernar los Estados Unidos de
América fuera un concurso de simpatías.
Es obvio que el plan de gobierno que está ejecutando el Presidente
Trump es un fiel cumplimiento de su prograna de campaña, no hay que
sorprenderse ni mucho menos extrañarse, veamos:
1) Prometió adoptar medidas económicas nacionalistas y
proteccionistas, minimizar costos, hacer recortes, optimizar recursos; que
redundarían en beneficio de la economía del pueblo estadunidense y las ha
desplegado en esa misma dirección.
2) Su slogan de campaña más polémicos fue su compromiso con la
implementación de un agresivo y estratégico programa migratorio, tedente a regular
la entrada al país de elementos foráneos peligrosos e indeseables, para
contribuir con la paz, armonía y la seguridad nacional y lo está cumpliendo.
3) Prometió ejecutar una reforma fiscal equilibrada, justa,
necesaria, postergada por décadas por sus predecesores y la ha ejecutó
íntegramente.
4) Se comprometió a colaborar con Israel, para defender al pueblo
de Dios en Medio Oriente y está cumpliendo con su palabra.
5) Prometió enfrentar a los países enemigos de los Estados Unidos
y darse a respetar en el extranjero y lo está logrando, entre otros logros no
menos importantes.
Pero no todo anda a las buenas de Dios. Siendo crítico entiendo
que el Presidente Trump debe realizar ciertos cambios conductuales que de
seguro lo catapultarán y el republicano fácilmente podría optar y ganar en un
segundo período presidencial 2020-2024.
Entiendo que el Presidente Trump debe ser más respetuoso con los
miembros de su gabinete; darle empowerment, no desautorizar públicamente a sus
subalternos. Ser más tolerante con sus verdugos, críticos y sus recalcitrantes
oponentes. Elegir personas con una alta solvencia moral para integrar su equipo
de trabajo. No responderle a cualquier advenedizo e ignoto que trate de
provocarlo.
El Presidente Trump debe buscar fervientemente la dirección del
Dios de Israel, para que siga siendo exitoso en todas sus decisiones y
acciones. “Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y
ocultas que tú no conoces”. Jeremías 33:3. Todo ser humano que depende de Dios
tiene su futuro asegurado, nadie le podrá hacer frente. “Yo iré delante de ti,
y enderezaré los lugares torcidos; quebrantaré puertas de bronce, y cerrojos
de hierro haré pedazos”. Isaías 45:2.