El PentĂ¡gono ha decidido mejorar el armamento de sus nuevos aviones militares de apoyo de fuego AC-130J Ghostrider, adaptando para ellos armas lĂ¡ser y un sistema del 'rayos del dolor', un sistema de repulsiĂ³n activa o ADS (segĂºn sus siglas en inglĂ©s) consistente en una especie de caĂ±Ă³n que dispara un haz de microondas y que provoca un calentamiento en la piel tan molesto que obliga al 'blanco' a huir despavorido.
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Las armas lĂ¡ser se utilizarĂ¡n para proteger a la aeronave de diferentes tipos de misiles, y tambiĂ©n para la destrucciĂ³n de vehĂculos, embarcaciones, aeronaves pequeñas y sistemas de comunicaciĂ³n. Los rayos de calor, a su vez, serĂ¡n utilizados para dispersar a las multitudes o para neutralizar blancos individuales, informa Flightglobal.
El jefe del Comando Operaciones Especiales de la Fuerza AĂ©rea de los EE.UU., el teniente general Bradley Heithold, esbozĂ³ un "plan de cinco años" para instalar armas de energĂa dirigida en varios Ghostriders durante una cumbre del Centro de Evaluaciones EstratĂ©gicas y Presupuestarias que tuvo lugar en Washington esta semana.
Heithold dice que su Ghostrider "con armas avanzadas" ya tiene una gran potencia de fuego con la reciente incorporaciĂ³n de los cañones de 105 mm., pero que necesita los llamados "modos no letales" para dar a las tripulaciones otras opciones aparte de la fuerza letal. El comandante hizo Ă©nfasis en que quiere que las capacidades sean desplegadas a corto plazo, y no en plazos de "10 Ă³ 20 años".
En 2012 La infanterĂa de marina de Estados Unidos llevĂ³ a cabo la primera prueba en pĂºblico de su nuevo armamento no letal, disparando un haz de microondas a una distancia de hasta mil metros.
SegĂºn comentĂ³ entonces Tracy Tafolla, la directora de la empresa Directorado Đ¡onjunto de Armas No Letales, este ingenio antidisturbios es el mĂ¡s seguro de todos fabricados hasta la fecha. "No lo ves, no lo oyes, no lo hueles. Solo lo sientes", dijo.
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