Por el derecho a una vida digna con oportunidades para todos y todas
Durante los últimos 45 años, las comunidades de la Región Suroeste hemos conocido decenas de promesas, propuestas y proyectos con la declarada intención de promover el desarrollo del turismo en una zona donde se concentra el mayor índice de pobreza del país, a pesar de contar con una amplia gama de recursos y atractivos, que incluyen pueblos con valiosas tradiciones, lugares históricos, hermosas playas, costas apropiadas para la pesca y los deportes marinos, una abundante biodiversidad para la práctica del senderismo y el ecoturismo, el más grande lago del Caribe, balnearios naturales, fuentes de aguas termales, un aeropuerto internacional y la única mina de Larimar del mundo.
La más reciente expresión de aliento y esperanza la hemos recibido a través de las declaraciones de altos funcionarios del Gobierno del presidente Danilo Medina luego de la decisión del Tribunal de Tierras de la Jurisdicción Original del Distrito Nacional que anuló todos los títulos de propiedad que tenían particulares en Bahía de Las Águilas y que motivó al Ministro de la Presidencia, Gustavo Montalvo, a proclamar que: “ha llegado la hora del sur, muy pronto el país tendrá excelentes noticias para el desarrollo de Bahía de Las Águilas”.
Las palabras del ministro Montalvo no solo expresaban un sentimiento personal, sino también un compromiso asumido con esta Región por el Señor Presidente, licenciado Danilo Medina, quien en el mes de marzo del 2011, en su condición de aspirante presidencial del Partido de la Liberación Dominicana, prometió, según reseñas periodísticas de la fecha, “adoptar desde el gobierno a partir del próximo año todas las medidas necesarias para desarrollar el cuarto polo turístico de esta región, como parte de su plan de declarar el turismo como la locomotora de la economía nacional”.
Tras señalar que la República Dominicana está obligada a vivir del turismo, por lo que se impone aprovechar todo el potencial de sus recursos para sacarle el mayor provecho posible, el licenciado Danilo Medina dijo que “el desarrollo de este cuarto polo turístico, combinado con un desarrollo agropecuario va a relanzar esta región del Sur que incluye a Barahona, Bahoruco, Independencia y Pedernales”.
Señor Presidente, creemos en sus promesas y en las palabras del Ministro Gustavo Montalvo, pero nuestras comunidades aspiran a recibir una señal de compromiso no solo basada en buenas intenciones, sino también en iniciativas y acciones concretas dentro de su actual período de gobierno que permitan superar los conflictos legales pendientes y viabilizar el desarrollo de la zona de Bahía de Las Águilas que nunca ha sido parte del área protegida.
Quienes suscribimos este manifiesto en nombre de los pueblos de la Región Suroeste, no estamos directamente envueltos en los problemas de propiedad que durante 17 años han retrasado el desarrollo de esta importante demarcación turística, por lo que nos sentimos con la calidad moral para solicitar al más distinguido hijo de nuestra región, que de acuerdo a sus propias promesas, adopte desde el gobierno todas las medidas necesarias para desarrollar el Cuarto Polo turístico”, como eje central de un plan estratégico público privado orientado a potenciar las principales áreas productivas de la Región y mejorar las condiciones de vida de nuestras comunidades.
Desde el momento mismo de la publicación de este documento, estamos asumiendo la firme decisión de convocar a todas las fuerzas sociales, económicas e institucionales de las provincias del Suroeste a defender el derecho de nuestros pueblos a desarrollar de manera sostenible sus recursos y capacidades para asegurar a nuestras presentes y futuras generaciones el derecho a una vida digna, con oportunidades para todos y todas.
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