En Juncalito saludan decisión de autoridades polacas sobre caso padre Alberto Gil


“POR FIN PARECE QUE SE VA A HACER JUSTICIA”, DIJO PEDRO TOMƁS ESPINAL QUIEN TRABAJABA CON EL EXCURA
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Ricardo Santana
Juncalito, Santiago
Residentes en la comunidad de Juncalito, municipio de JĆ”nico de la provincia de Santiago, saludaron la decisión tomada por la ProcuradurĆ­a Regional de Varsovia (Polonia), en la que atribuyó al sacerdote Alberto Gil  diez delitos, entre ellos seis por atentar contra la libertad sexual de menores de edad en esa comunidad.
“Por fin parece que se va a hacer justicia”, dijo al ListĆ­n Diario,  Pedro TomĆ”s espinal, quien trabajaba en la parroquia de Juncalito cuando el padre Gil era pĆ”rroco.
Espinal quien acompañó en dos ocasiones a Gil hacia Polonia, dijo que el escÔndalo que se desató asombró e indignó a todos en Juncalito.
“El que la hace tiene que pagar y nos alegra que en Polonia se quiere hacer justicia con el sacerdote por los abusos sexuales en contra de menores que cometió aquĆ­ y en su paĆ­s”, dijo.
Subrayó que anteriormente la parroquia solo tenía ocho monaguillos, pero que cuando el padre Gil llegó la aumentó a 177, que todos los adolescentes en las misas tenían que vestir formalmente y que el sacerdote le conseguía los trajes.
“Mientras estuve en la parroquia nunca me di cuenta de las acciones de Ć©l, porque era muy reservado, parece que hacĆ­a sus cosas con mucha discreción”, enfatizó.
AdemƔs sostuvo que siempre cuando Ʃl salƭa a paseos con los menores, por lo regular lo acompaƱaban adultos.
Espinal manifestó que ahora la gente de Juncalito y los familiares de los menores abusados, solo esperan que el cura reciba la sanción que se merece por los abusos que cometió en contra de menores de edad.
Asimismo, manifestó que varias personas ligadas a la Iglesia, entre ellas él tuvieron que desplegar una campaña bien fuerte en la comunidad, porque muchas personas se burlaban de los adolescentes abusados y que eso les creaba traumas, al extremo de que algunos los padres los enviaron a vivir a Santiago para evitar la presión.
De su lado, el comerciante Clemente Ramírez y la catequista Altagracia Peralta, declararon que los fieles de Juncalito estÔn muy decepcionados con lo que hizo el padre Alberto, porque traicionó la confianza de la gente, por ello dijeron que se sienten contentos de que la fiscalía de Varsovia haya notificado a las autoridades dominicanas sobre los cargos que debe enfrentar en su país.
No obstante, dijeron que lo mÔs preferible sería que después que cumpla condena en su país, sea extraditado a República Dominicana para que también aquí sea juzgado por los cargos que se les atribuyen.

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