El jefe de la PolicÃa Nacional, mayor general Nelson Peguero Paredes, el presidente del Colegio de Abogados de la República Dominicana (CARD), Miguel Surun Hernández, asà como dos jueces de Corte de Apelación y de Primera Instancia, rechazan los linchamientos de presuntos delincuentes, asà como que las personas tomen justicia por sus propias manos.
Peguero Paredes advirtió que la institución no tolerará que se sigan cometiendo los linchamientos contra presuntos delincuentes y que cualquier persona que se vea involucrada en este tipo de hechos será apresada y sometida a la justicia.
Manifestó que en ningún caso se justifica que un ciudadano tome la justicia por sus propias manos y que debe dar parte a las autoridades policiales y esperar que se realice el trabajo.
Exhortó a los ciudadanos a tener confianza en el trabajo que realiza la PolicÃa y el sistema de justicia dominicano y que ante cualquier evento que se produzca deben dar parte a las autoridades para tomar carta en el asunto.
Mientras que Surun Hernández dijo que no está de acuerdo con que las personas tomen justicia por sus propias manos, ya que a su juicio para eso existen leyes y el estamento judicial que se encargan de determinar la culpabilidad o no de una persona que en principio se sospeche cometió un crimen o un delito.
Empero, reconoce que hay algún problema en cuanto a la confiabilidad de la justicia de algunas personas que entienden que la mejor vÃa de hacer justicia es el linchamiento. Dijo que la ciudadanÃa está alterada porque no confÃa en el tema judicial, por lo que recurre a aplicar la justicia por sus propias manos, tras señalar que ahà es donde comienza la desgracia porque muchas veces la persona que ejecutan, no necesariamente tenga que ver con los hechos que se le imputan.
Mientras el juez presidente de la Segunda Sala Penal de la Corte de Apelación del Distrito Nacional, Ramón Horacio González Pérez, advirtió que la justicia debe actuar firme sin contemplaciones para evitar que las personas tomen la justicia por sus propias manos, tras señalar que el irrespeto del ordenamiento jurÃdico nacional está minando la base de la sociedad.
Indicó que de seguir torcido el sistema de justicia podrÃa retroceder a los tiempos de la justicia privada donde los ciudadanos se hacÃan justicia por sà mismos, una vez que no creerán, ni tendrán fe en el poder encargado de lucir los litigios que surjan entre los particulares.
De su lado, el juez coordinador de los juzgados de la Instrucción del Distrito Nacional, José Alejandro Vargas, sostuvo que tiene un criterio particular en cuanto a lo que muchas personas piensan de que los linchamientos son los resultados de deficiencia en la administración de justicia.
Indicó que eso es un absurdo, ya que son el resultado de que en muchos casos las autoridades no han actuado para detener y traducir la acción de la justicia a aquellos que piensan que tienen la justicia en sus manos.
Los linchamientos constituyen un peligro gravÃsimo, ya que si se deja en manos de la gente esa potestad para aplicar justicia en la forma que ellos entienden que pueden aplicarla, cualquier inocente estarÃa en peligro.
Un gran peligro
Expresó que esto motivarÃa a cualquier persona que ve a otra en la calle para alertar que se trata de un ladrón o asaltante y se aprovecharÃa para lincharlo, lo que entiende es un gran peligro.
Expresó que esto motivarÃa a cualquier persona que ve a otra en la calle para alertar que se trata de un ladrón o asaltante y se aprovecharÃa para lincharlo, lo que entiende es un gran peligro.
Indicó que la justicia tiene que estar en manos de las autoridades tal y como establecen las normas, tras señalar que no constituyen los linchamientos los resultados de la debilidad de la justicia, sino un desbordamiento de la pasión y una actitud anárquica que hay que prestarle atención y sancionarla. Algunos ciudadanos han condenado que se produzca este tipo de acciones y lo han calificado como un acto horroroso e inhumano porque nadie tiene derecho a quitarle la vida a nadie.
Mientras que otros no justifican que una persona sea linchada, pero consideran que las autoridades no están haciendo su trabajo y que la población solo ha respondido a ese descuido.